Luneando

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Sigue la luz que te inspira

lunes, 18 de julio de 2011

La inmigrante II

Siempre quiero entregarte mis alas para que emprendas el vuelo que yo no puedo. Persigo tu rastro entre nubes gelatinosas ansiando que el aterrizaje sea duradero. Una y otra vez me encuentro en ti, una nueva aventura que siempre se presenta definitiva. Y tampoco es hoy. Persigo mi rastro en busca de nuevas pistas, recuerdos sufridos que se conviertan en sonrisas. Momentos que tejen tu historia, la mía. Vuelvo a cerrar los ojos, como en el viaje anterior, ocupo un nuevo asiento y con todos ellos, esos instantes, me mezo en las horas que me regresan. Entonces coso a mi colcha de la vida la nueva fotografía y espero a que el calendario marque la nueva fecha de salida.


domingo, 17 de julio de 2011

La inmigrante


Unos ojos de espinas me miraron desde lejos y sólo supe salpicarles mi sangre. Esperé que derramaran el miedo ingenua del presente. Pero fallé. Miré donde no debía, escuché los gemidos que no me llamaban. Las palabras a veces se vuelven sordas, las miradas vacías, los besos inertes y el deseo miente. Hoy cierro mis ojos y tan sólo sigo el pálpito de mis dedos, de los que nacen caricias tranquilas. El deseo se vuelve cariño, los besos pierden su rojo, las mariposas vuelan con cautela tan lejos como las espinas que ya no sangran, sino que redondean las sensaciones hasta hacerlas encajar.